En el ámbito de las empresas, los silos se podrían definir como una serie de comportamientos que realizan un determinado número de personas qcue poseen una serie de conocimientos, habilidades y visión de las empresas en común.
De esta manera, en cualquier negocio, cada departamento tendrá su forma de ver las cosas, de modo que el departamento de recursos humanos seguramente no tiene las mismas ideas que el de financiación o marketing.
El término silo proviene del término inglés en el que los silos son contenedores cilíndricos de grandes dimensiones que se utilizan para la agricultura, normalmente para almacenamiento a granel y que representan elementos aislados en los que no existe transferencia de nada entre sí mismos.
En este sentido, el comportamiento es similar a un "silo de almacenamiento" en el sentido de que los departamentos o áreas están separados y no comparten información o recursos. Esto puede ser perjudicial para el funcionamiento eficiente de la empresa y su capacidad para alcanzar sus objetivos a largo plazo.
Esto explica la analogía establecida con los silos, puesto que cuando se concibe como silos a las áreas o unidades de negocio, es porque hay un mínimo contacto y entendimiento de lo que está ocurriendo fuera de las mismas.
Estos silos se encuentran en muchas ocasiones aislados o incomunicados y terminan por convertirse en una gran barrera para el crecimiento de la empresa, puesto que impiden que se desarrolle una cultura colaborativa entre las distintas partes de la organización. Puede parecer algo inevitable o que no repercutirá en gran medida en el presente y futuro de la empresa, pero nada más lejos de la realidad. Nos encontramos en un entorno cambiante en todo momento, además de altamente competitivo y globalizado, lo que quiere decir que conseguir un equipo de trabajo integrado y una comunicación fluida entre departamentos es un aspecto fundamental que puede definir en gran parte el éxito o el fracaso de un negocio.
Este comportamiento puede manifestarse de varias formas, por ejemplo:
Existen cuatro tipos de silos en las empresas:
Verticales.
Cuando se establecen entre distintas jerarquías.
Horizontales.
Cuando se establecen entre departamentos diferentes.
Demográficos.
Cuando se establecen entre diferentes generaciones.
Geográficos.
Cuando se establecen entre diferentes países.
El hecho de que existan silos en un negocio imposibilita la creación de una cultura colaborativa entre los distintos departamentos y jerarquías, de manera que interfiere en la consecución de los objetivos y metas de la empresa, así como en su desarrollo e implantación de nuevos sistemas tecnológicos o de información y en el diseño de nuevos productos o servicios. En consecuencia, el primer paso que debemos tomar para dar solución a este gran problema es el de identificar dónde se encuentran los silos de la empresa y lograr una mayor cooperación entre las partes. Esto se puede hacer, por ejemplo, estableciendo proyectos en los que se requiera la colaboración conjunta entre diferentes áreas y jerarquías.
Lo importante para acabar con estos silos es reaccionar con flexibilidad para poder obtener mayores ventajas competitivas y acabar con este problema de la mejor manera posible. Para algunas personas puede ser un trabajo complicado puesto que tienen la creencia de que solas trabajan mejor que en equipo o para aquellas situaciones en las que el trabajo en equipo se distribuye muy mal y las responsabilidades no quedan claras, lo cual influye de manera negativa en el resultado del proyecto. Por todo ello, es muy importante que se fomente en las empresas una colaboración inteligente basada en la exigencia personal de cada trabajador y el apoyo con el resto del equipo por un objetivo en común.
En estos casos en los que nos encontramos con un silo entre varios departamentos de la compañía, la opción más inteligente será formar un equipo integrado por diferentes especialistas que trabajen conjuntamente. Con los conocimientos y experiencia de todos ellos se conseguirán mejores resultados de los que puede proporcionar una persona sola en la misma situación, por muy especializada que se encuentre en el tema.
Y es que, como hemos comentado, la innovación y la excelencia empresarial solo se consiguen con una buena cooperación y trabajo en equipo, de otra manera no se conseguirán los objetivos deseados y si se consiguen no durarán mucho.
Uno de los aspectos más importantes para que todo sea un éxito es saber elegir el equipo adecuado en función del proyecto que va a desarrollarse, todo esto basado en los conocimientos y experiencia de los trabajadores, así como los perfiles que se requieren para ese acometido dentro de la empresa.
Por tanto, los silos organizacionales pueden ser un obstáculo para el éxito empresarial. Para impulsar la eficiencia, la innovación y el crecimiento, es esencial fomentar la colaboración y la comunicación transversal en la empresa. Al romper los silos y promover un enfoque de trabajo en equipo, las organizaciones pueden alcanzar niveles más altos de rendimiento y adaptabilidad, lo que les permitirá enfrentar los desafíos del mercado de manera más efectiva.
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