Navarra asume el control del tráfico y la seguridad vial de la región a partir del 1 de julio

La transferencia de competencias en materia de tráfico y seguridad vial ha sido un tema relevante en la región de Navarra desde el pasado 1 de julio. A partir de esa fecha, el Gobierno Foral de Navarra y la Policía Foral se han hecho cargo de estas responsabilidades, en virtud de un acuerdo entre el Ejecutivo central y la Administración navarra.

Esta transición implica una serie de cambios significativos que afectan tanto a la presencia policial en la región como a las competencias y funciones que se llevarán a cabo.

Uno de los cambios más visibles es la salida de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra. Sin embargo, es importante destacar que este traspaso de competencias implica un total de doce áreas que han pasado del Gobierno de España a las autoridades navarras. La Diputación Foral de Navarra y su cuerpo policial autonómico asumirán gradualmente estas funciones, las cuales solían ser responsabilidad del Estado y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Entre las nuevas tareas asignadas a la Diputación Foral de Navarra se encuentran la vigilancia y control de las carreteras, la autorización de pruebas deportivas y eventos de vehículos históricos, así como la creación de campañas con la presencia de policías locales. Además, serán responsables del cobro de tasas y la gestión de sanciones, la administración de autoescuelas y centros de formación, así como de las campañas de educación y formación vial.

Uno de los aspectos destacados de esta transferencia de competencias es que la Diputación Foral de Navarra tendrá la facultad de establecer medidas de vigilancia específicas y restricciones a la circulación normal de vehículos pesados de transporte, siguiendo el ejemplo de otras regiones como el País Vasco y Cataluña. No obstante, es importante señalar que el Estado retendrá ciertas funciones en relación con el tráfico, como la expedición y revisión de los permisos y licencias de conducir, así como la autorización especial para conducir vehículos que transporten mercancías peligrosas.

Asimismo, el Gobierno central continuará gestionando el canje de los permisos de conducción y la autorización especial para vehículos que transporten mercancías peligrosas expedidos en el ámbito militar y policial, por aquellos emitidos en el ámbito civil. También mantendrá el control sobre el canje, inscripción o renovación de los permisos expedidos en el extranjero. Por último, conservará la autoridad sobre las autorizaciones o permisos temporales para vehículos y el registro de conductores, infractores y profesionales de la enseñanza de la conducción.

Esta transferencia de competencias busca otorgar a la región de Navarra una mayor autonomía y capacidad de decisión en materia de tráfico y seguridad vial. Permitirá a las autoridades locales adaptar las medidas de vigilancia y restricciones a las necesidades específicas de la región, promoviendo así una mayor eficiencia y adecuación a las demandas del transporte de mercancías y la logística en Navarra.

En conclusión, la transferencia de competencias en materia de tráfico y seguridad vial en Navarra implica una serie de cambios significativos en la región. La Diputación Foral de Navarra y la Policía Foral asumen nuevas responsabilidades relacionadas con la vigilancia, control y gestión en el ámbito del tráfico. Aunque el Gobierno central retiene algunas funciones clave, esta transferencia otorga a Navarra una mayor autonomía para establecer medidas específicas y adaptadas a las necesidades locales. Se espera que esta transición beneficie el transporte de mercancías y la logística en la región, mejorando la eficiencia y la seguridad en las carreteras navarras.

Fuente: transportealdia.es