Durante los últimos años el sector logístico ha experimentado numerosos avances sobre todo relacionados con la innovación tecnológica en procesos logísticos. En este sentido, ya se han comenzado a implementar nuevas tecnologías para apoyar y optimizar la logística como la introducción de la realidad virtual para las inducciones laborales, con el objetivo de saber qué pasos hay que seguir en envíos urgentes, así como instrucciones para llenar la documentación de exportaciones e importaciones, recepción y procesos de facturación de la carga. Es aquí donde entra en juego el concepto de i-learning.
El i-learning es una experiencia de aprendizaje en la que se pueden recrear escenarios habituales de su trabajo real a través de la realidad virtual, o vivir situaciones de simulación de sus actividades en los espacios reales a través de la realidad aumentada.
En este sentido, mediante el i-learning el estudiante adquirirá conocimientos y desarrollará habilidades en entornos virtuales desde un modo de interacción vivencial. De esta forma, es un punto fundamental para la creación de actividades en un plan de transformación digital en la logística de un negocio.
Las principales diferencias entre estos dos aprendizajes es que el i-learning proporciona experiencias educativas mediante el uso de tecnologías como la realidad virtual, en las que el usuario puede adentrarse en una situación realista y contar con un nivel de interactividad muy cercano a vivir realmente la experiencia. Esto se puede llevar a cabo gracias a accesorios como las lentes inteligentes, consolas de videojuegos, plataformas de simulación, etc.
Por otra parte, el e-learning consiste en un aprendizaje que se apoya en herramientas que podemos encontrar por internet, como recursos multimedia, audios, videos, documentos descargables, textos estáticos e interactivos, etc.
Asimismo, también existen otros tipos de “learning” como el m-learning que está orientado a que el usuario utilice las herramientas de aprendizaje desde su propio móvil o smartphone. Por tanto, este hecho lo convierte en un aprendizaje más inmediato y sencillo, además de poder utilizar las herramientas desde cualquier sitio, aspecto que es más dificultoso en el e-learning convencional.
Otro tipo sería el b-learning en la que se utiliza un formador presencial unido a un programa planteado de educación online. Por tanto, se combinan tanto actividades presenciales y físicas como una plataforma virtual con actividades online sobre logística en este caso.
Fuente: https://bit.ly/3msoYbI
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