El pasado 28 de febrero, el Pleno del Parlamento Europeo dio un paso importante en la revisión de la Directiva de la Unión Europea sobre el permiso de conducir. La propuesta, impulsada por la Comisión Europea, busca actualizar las normas para la obtención de licencias de conducir en el continente, incluyendo cambios en la edad mínima para conducir ciertos tipos de vehículos.
Uno de los puntos más relevantes de la propuesta es la posibilidad de conducir camiones a los 17 años, bajo la supervisión de un adulto. Esta medida, que ya se aplica en algunos países europeos como Alemania o Austria, busca facilitar la inserción laboral de los jóvenes en el sector del transporte.
Para acceder a esta opción, los jóvenes de 17 años deberán obtener un permiso de conducción provisional y superar una serie de pruebas específicas. Además, deberán estar acompañados en todo momento por un conductor experimentado de al menos 24 años, que tenga el carnet de conducir desde hace cinco años como mínimo.
La propuesta también contempla el reconocimiento de los certificados de aptitud profesional (CAP) para los conductores de terceros países, lo que facilitaría su acceso al mercado laboral europeo.
Asimismo, se busca aclarar la edad mínima para conducir diferentes tipos de vehículos. Así, se establece que 18 años será la edad mínima por defecto para conducir camiones y autobuses pequeños (categorías C, C1, D1 y D1E), mientras que para conductores de autobuses grandes y autocares (categoría D) se mantiene la edad mínima de 21 años, si tienen formación completa.
Otra novedad importante es la posibilidad de que los Estados miembros reduzcan la edad mínima para conducir autobuses (categoría D) a 18 años, sin limitación de distancia, a partir de los 19 años.
La propuesta también elimina los requisitos de escalonamiento, lo que significa que los conductores con un permiso de tipo B (para vehículos utilitarios) podrán acceder directamente a cualquier otra categoría de permiso para vehículos más grandes, sin necesidad de pasar por etapas intermedias.
Por último, se propone aumentar el peso máximo que puede transportar un vehículo con un permiso de conducción B de 3,5 a 4,25 toneladas.
Tras la aprobación de la propuesta por parte del Parlamento Europeo y del Consejo, el siguiente paso será la negociación final entre ambas instituciones en el marco de los trílogos. Se espera que estas negociaciones comiencen pronto, pero que concluyan en la próxima legislatura del Parlamento Europeo.
Las modificaciones propuestas a la Directiva de la Unión Europea sobre el permiso de conducir buscan crear un marco más flexible y adaptado a las necesidades del mercado laboral actual. La reducción de la edad mínima para conducir ciertos tipos de vehículos, el reconocimiento de certificados y la mayor flexibilidad en la obtención de permisos son algunos de los aspectos más relevantes de la propuesta.
Sin duda, este debate abre una serie de interrogantes sobre la seguridad vial y la formación de los conductores. Será crucial que las medidas que se adopten finalmente sean fruto de un análisis exhaustivo y que se implementen de forma responsable, velando siempre por la seguridad de todos los usuarios de las vías.
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