Si tienes o gestionas una empresa sabrás que los códigos bancarios son un factor realmente importante, sobre todo para las personas y los empleados que trabajan en los departamentos financieros o administrativos, ya que ellos los usan a diario en su operativa.
Índice:
En el caso de las pymes es frecuente que no cuenten con un departamento profesional o uno o varios empleados dedicándose exclusivamente a este trabajo, por lo que normalmente es el mismo propietario o el responsable el encargado de realizar toda la gestión bancaria.
Es importante que sepas, ya seas el propietario o un administrador de la empresa, que existen numeraciones importantes en tu cuenta bancaria, sobre todo si te vas a dedicar a la exportación e importación. El Código SWIFT es una de esas numeraciones imprescindibles. Es por ello por lo que hoy te contamos en este artículo que es el SWIFT, para qué sirve y cómo se consigue.
El término SWIFT proviene del acrónimo "Society for World Interbank Financial Telecommunication", que hace referencia a la sociedad encargada de dirigir y administrar las comunicaciones entre los bancos de todo el mundo.
El Código SWIFT está compuesto por una serie alfanumérica exclusiva, distinta para cada entidad y para cada zona, que los clientes de cada banco tienen que tener para realizar operaciones a escala internacional. También podría definirse como una especie de protocolo que posibilita la ampliación del área en la que se realizan las transacciones internacionales.
Se forma a partir de la unión de 4 grupos numéricos. Cada grupo tiene su significado y la suma de ellos hace que en total el código tenga entre 8 y 11 dígitos:
El Código SWIFT, gracias a su nomenclatura directa, aumenta la seguridad en las transacciones internacionales y, a su vez, reduce el tiempo invertido en realizarlas y la cantidad de comisiones que hay que abonar.
Otro dato que es importante que sepas es que a este código también se le conoce como BIC (Bank Identifier Code), ya que muchos profesionales de la banca utilizan las dos denominaciones, aunque se refieran a lo mismo. Así que, si te piden el BIC, no te preocupes, te están pidiendo exactamente lo mismo.
Se debe incluir en todas las transferencias internacionales. Una vez incluido, el banco correspondiente se encargará de elaborar una prueba de la realización, la cual es denominada como mensaje SWIFT y contará con todos los datos relativos a la transferencia que se ha realizado con anterioridad.
Siempre debe incluirse en los términos de pago de las facturas, puesto que así los clientes no tendrán la necesidad de contactar con la persona exportadora para que les facilite dicho código.
Como breve resumen, siempre que se pague a un proveedor en un tercer país por transferencia (importación), se debe incluir el SWIFT y viceversa, es decir, un cliente que nos deba una factura nos va a solicitar ese código para incluirlo en la transferencia que, posteriormente, te realizará.
Además, el código SWIFT también se utiliza en otras transacciones financieras internacionales, como la compra y venta de valores, la gestión de divisas y el comercio internacional. En resumen, el código SWIFT bancario se utiliza en cualquier transacción financiera internacional que involucre a bancos de diferentes países.
Normalmente, al empezar a trabajar con una entidad bancaria, es esta misma la que se encarga de proporcionarte el Código SWIFT o BIC.
No obstante, en caso de no disponer de tu código, hay diferentes maneras de conseguirlo. Lo primero y más básico es acercarte hasta una oficina de tu entidad bancaria y pedir que te lo faciliten, pero, en el caso de que, por alguna razón, no puedas desplazarte, también tienes puedes consultarlo a través de las páginas de banca online.
Estas dos opciones son válidas solo si necesitas el Código SWIFT o BIC correspondiente a una cuenta tuya. Si lo que necesitas es el número de algún cliente o proveedor tuyo, aparte de solicitárselo directamente, puedes intentar acceder a los numerosos buscadores de códigos de este tipo que existen en Internet para encontrarlo.
A continuación, exponemos algunas recomendaciones para encontrar tu código SWIFT rápidamente:
En los extractos del banco.
Las entidades bancarias suelen incluir información sobre este código en los extractos de cuenta en papel. Sin embargo, también existe la posibilidad de consultarlo de manera telemática desde la aplicación del banco correspondiente y ver los extractos desde ahí.
En la página web de tu banco.
Esto vale para situaciones en las que necesites tanto este código de tu propio banco como de cualquier otro. De este modo, solo tendrás que entrar en la página web de tu entidad financiera y escribir en el buscador "código SWIFT" (si tu entidad dispone de esta opción), de lo contrario, también puedes consultar las páginas de preguntas frecuentes o enlaces relacionados.
A través de Internet.
Existen algunas páginas dedicadas a la búsqueda de estos códigos bancarios. Lo único que tendrás que hacer será poner el país del banco que quieres consultar y el nombre de dicha banca.
Es importante tener en cuenta que algunos bancos pueden tener diferentes códigos SWIFT para diferentes sucursales o divisiones, por lo que es recomendable verificar con el banco específico cuál es el código correcto a utilizar. Además, los códigos SWIFT pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante verificar la información actualizada antes de realizar cualquier transacción bancaria.
También es posible encontrar el código SWIFT de un banco a través de un servicio de terceros. Existen numerosos servicios en línea que ofrecen información sobre códigos SWIFT, como por ejemplo XE.com o Wise.com
A continuación, detallamos los pasos a seguir para encontrar el código SWIFT de un banco a través de la página web de SWIFT:
Este código le será solicitado a aquellas personas que vayan a realizar una transacción monetaria, en otras palabras, realizarán un movimiento de dinero, como por ejemplo, cualquier pago o transferencia, en relación con una cuenta de otro país. Debido a ello, es recomendable que se incluya esta información en las facturas ya que, de lo contrario, es posible que tus clientes se topen con algún inconveniente a la hora de hacerte un ingreso.
Esto significa que, si hacemos una transferencia desde nuestra cuenta en España hasta otra que está en Chile, se tendrá que adjuntar en el formulario el código del banco de destino.
No obstante, debemos señalar que para las transferencias SEPA, es decir, las que se producen entre los países que forman parte de la Zona Única de Pagos en Euros, no será necesario incluir en la transferencia el BIC o SWIFT desde el 1 de febrero de 2016. Los países que conforman el SEPA son todos los 28 que pertenecen a la Unión Europea y Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Suiza e Islandia.
En resumen, el código SWIFT/BIC sirve como una identificación única para los bancos en las transferencias de fondos internacionales y es necesario para que los bancos puedan procesar y enrutar las transferencias de manera adecuada.
Si diriges o trabajas en una empresa que utiliza habitualmente contenedores por vía marítima para recibir o enviar mercancías, es decir, que importa y/o exporta por vía marítima, tienes que tener en cuenta que en la documentación que se proporciona en dichos transportes siempre deberá aparecer el Código SWIFT. No sirve poner el IBAN de la cuenta bancaria, en su lugar deberá aparecer en todas las facturas o albaranes internacionales el Código SWIFT.
Es un hecho que cada vez más cantidad de transacciones económicas se realizan a través de internet. Por ello, se empieza a demandar la implementación de sistemas de seguridad más modernos y que aseguren que todas las operaciones on-line se realizan de forma legal, eficaz y segura. La creación de nomenclaturas tipo código SWIFT o BIC surgen de esta necesidad y su fin es, sin duda, proporcionarte un servicio más seguro.
En resumen, el código SWIFT desempeña un papel importante en el transporte y la logística al permitir la identificación precisa de las entidades financieras, facilitar los pagos internacionales, verificar la solvencia de las empresas y fomentar la internacionalización de las operaciones. Su uso contribuye a una mayor eficiencia y transparencia en el ámbito del comercio internacional y la cadena de suministro.
Sí, el Código de Identificación Bancario (BIC) es igual que un SWIFT, ya que los dos están compuestos de una sucesión de números y letras que sirven como identificación tanto del país, como del banco y la sucursal a la que pertenece ese código. Por tanto, ambos aportan información fundamental para enviar una transferencia monetaria.
Asimismo, como hemos explicado en los apartados de arriba, el código siempre debe ir acompañado de un número IBAN, que es el que se encarga de identificar al cliente de la entidad de la que se trate. Dicho número se creó en la Unión Europea (UE) y hoy en día lo utilizan todos los bancos de la UE y de la mayoría de los territorios del continente europeo excepto Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Armenia. Sin embargo, el IBAN también es usado por países que no pertenecen a Europa como Israel, Kazajistán, Líbano, Mauritania, Mauricio, Arabia Saudita, Túnez y Turquía que utilizan dicho código para identificar sus cuentas.
En este sentido, debemos señalar que, tanto en Estados Unidos como en Canadá, al igual que en Nueva Zelanda, utilizan el SWIFT pero no el IBAN. No obstante, es posible realizar un pago con una cuenta IBAN destinado a estos países, ya que, aunque no lo utilicen si aceptan pagos que provengan de esas cuentas. De hecho, recientemente en Estados Unidos se estaba planteando la idea de implantar el número IBAN a nivel federal para los pagos, pero es una idea que todavía se encuentra en proceso de ser ejecutada por estas.
Para evitar los malentendidos en cuanto a estos dígitos de identificación de cuentas bancarias, debemos tener claras en todo momento la diferencias que existen entre el código BIC o SWIFT y el IBAN, y no confundirse con otros como el CIF, del que también disponen los bancos ni con ninguno de los términos o dígitos que pueden tener, como el código de la sucursal, por ejemplo. Tanto el SWIFT, como el IBAN y el CIF son distintos entre sí, aunque a simple vista pueden tener algunas similitudes que sean un poco confusas. Las desigualdades más significativas que podemos observar entre ellos son:
Para que todos los conocimientos queden un poco más nítidos, cabe destacar que un banco tiene código NIF, SWIFT y código de entidad, pero no cuenta con código IBAN. Por el contrario, una cuenta corriente de ese banco tendrá código IBAN, pero no tendrá NIF, ni SWIFT, ni código de entidad.
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