El transporte y la logística de mercancías se llevan a cabo en una zona delimitada llamada centro de transporte y logística (CTL). En estos centros, diferentes operadores realizan todas las actividades relacionadas con el transporte, la logística y la distribución de mercancías, tanto a nivel nacional como internacional. Estos operadores pueden ser propietarios o arrendatarios de los edificios, instalaciones y equipamiento que se encuentran dentro del centro (almacenes, áreas de almacenamiento, oficinas, aparcamientos, muelles, etc.).
Es importante que los CTLs tengan un régimen de libre concurrencia para todas las empresas interesadas en las actividades anunciadas. Además, deben estar equipados con todos los equipamientos colectivos necesarios para el buen funcionamiento de las actividades descritas y contar con servicios comunes para las personas y los vehículos de los usuarios.
La Asociación de Centros de Transporte de España (ACTE) define los CTLs y establece que deben cumplir ciertas condiciones mínimas, como estar ubicados cerca de los núcleos de contratación, intercambio y generación de cargas, ser de carácter público, acoger servicios e instalaciones relacionados con el transporte, contar con accesos controlados para los vehículos, así como contar con naves de consolidación y fraccionamiento de cargas, instalaciones para la atención de las tripulaciones de los vehículos, entre otros.
Además, las estaciones de transporte que dispongan de una superficie mínima de 150.000 m2, de los cuales al menos 25.000 m2 deberán estar ocupados por naves y almacenes destinados a actividades relacionadas con el transporte y la logística, y sean gestionados por una autoridad única, pública, privada o mixta, que garantice el desarrollo y la permanencia en el tiempo de los servicios y actividades para los que la instalación fue concebida, también tendrán la consideración de Centros de Transporte y Logística.
Actualmente, el sector de transporte por carretera demanda unas 400.000 plazas para estacionar en las paradas que se ven obligados a realizar, pero solo hay disponibles unas 300.000. Esto significa que unos 100.000 vehículos cada noche tienen que parar en sitios no acondicionados y apenas el 3% cuenta con medidas certificadas de seguridad.
En España, solo hay una treintena de parkings con medidas de seguridad y algunos de ellos tienen instalaciones obsoletas y una oferta de servicios limitada. Es necesario poner en marcha más de 15.000 plazas, lo que supone una inversión de unos 500 millones de euros y que sean gestionados por operadores profesionales para obtener el máximo rendimiento.
La Comisión Europea ha desarrollado un plan para potenciar estas infraestructuras seguras, ya que contar con un número suficiente de áreas de descanso seguras es clave para la prevención de la delincuencia en el sector y la seguridad vial. El Reglamento 1315/2013 establece que, cada 100 km, la red principal deberá estar equipada con zonas de estacionamiento que permitan a los conductores de vehículos pesados cumplir los tiempos de descanso exigidos por la legislación de la UE y beneficiar al sector en general.
Fuente: logisticaprofesional.com
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