En el horizonte del transporte de mercancías y la logística, se vislumbran importantes cambios que impactarán la industria automotriz en el corto y medio plazo. Uno de los aspectos más relevantes es la entrada en vigor, en 2024, de un conjunto normativo que establece requisitos más exigentes para la homologación de nuevos camiones, con el objetivo primordial de mejorar la seguridad en este sector.
Este conjunto normativo, conocido como ‘Reglas generales de Seguridad’ (GSR por sus siglas en inglés), establece el equipamiento obligatorio de serie que deberán incluir todos los camiones y cabezas tractoras con una Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a las 3,5 toneladas, que sean matriculados a partir de julio de 2024. Además, también se definen exenciones y requisitos para las homologaciones de camiones que se produzcan en el periodo entre 2026 y 2029.
Una de las novedades más destacadas en términos de seguridad es la inclusión de un sistema de encendido automático de las luces de peligro al realizar una frenada de emergencia. Este sistema busca alertar a otros conductores de situaciones de alta exigencia en la conducción, mejorando la visibilidad y reduciendo el riesgo de accidentes.
Además, los nuevos camiones deberán estar equipados con cámaras o sensores de marcha atrás, así como sensores o radares que adviertan sobre la presencia de objetos o personas en el punto ciego lateral del vehículo. Estas tecnologías contribuirán a reducir los puntos ciegos y evitar posibles colisiones durante maniobras complejas.
La seguridad también se verá reforzada con la incorporación de radares que detecten la presencia de personas y objetos en la parte frontal del camión mientras está en movimiento. Estos sistemas de asistencia al conductor actuarán como una red adicional de protección, especialmente en condiciones de baja visibilidad o situaciones de tráfico intenso.
En aras de prevenir excesos de velocidad, se exigirá la instalación de un sistema de alerta que advierta al conductor cuando se esté superando el límite permitido. Esta medida busca reducir la incidencia de accidentes causados por velocidades inadecuadas.
Otro aspecto crucial en la seguridad vial es el control del consumo de alcohol. Para ello, se requerirá la preinstalación de fábrica de un sistema de conexión que impida el arranque del vehículo hasta que el conductor supere una prueba de alcoholemia. Esta medida tiene como objetivo evitar accidentes causados por conductores bajo los efectos del alcohol.
La fatiga y el agotamiento son factores de riesgo en la conducción, especialmente en largos trayectos. Por ello, los nuevos camiones deberán contar con un sistema de monitorización del tiempo de conducción y la fatiga, lo que permitirá a los conductores tomar las pausas necesarias para mantenerse alerta y reducir la posibilidad de accidentes.
Adicionalmente, se establece la obligatoriedad de un sistema de control de presión de los neumáticos. Este dispositivo contribuirá a prevenir fallos en los neumáticos, optimizando el rendimiento y la seguridad del vehículo en la carretera.
Aunque algunos requisitos han sido aplazados para su implementación posterior, es importante resaltar que la industria automotriz está avanzando hacia una mayor seguridad vial. La introducción del sistema de monitorización del comportamiento del conductor, que alertará sobre posibles síntomas de falta de concentración en la conducción, será un paso significativo para prevenir accidentes causados por distracciones al volante.
Asimismo, el rediseño integral de las cabinas de camiones para mejorar la visibilidad y reducir los puntos ciegos, previsto para el año 2029, será un hito en la evolución de la seguridad en el transporte de mercancías.
Por último, la implementación de la caja negra en los camiones, también en 2029, será un elemento clave para obtener información valiosa sobre el comportamiento del vehículo en caso de accidente, lo que facilitará la investigación y la adopción de medidas correctivas para evitar futuros incidentes.
En conclusión, la entrada en vigor de las ‘Reglas generales de Seguridad’ en 2024 supondrá un importante avance en la seguridad vial en el transporte de mercancías. Estas nuevas normativas impulsarán la adopción de tecnologías avanzadas que mejorarán la protección tanto de los conductores como de otros usuarios de la vía. La industria automotriz y logística tiene el desafío de adaptarse a estos cambios y seguir promoviendo la seguridad como un pilar fundamental en su actividad diaria.
Fuente: www.transportealdia.es
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