Se confirma lo anunciado hace unas semanas: A partir del próximo mes de septiembre los camiones dejarán de circular por las carreteras N-340 y N-240, teniendo que desviarse obligatoriamente por las autopistas de peaje AP-7 y AP-2.
Después del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Podemos, el Ministerio de Fomento usará parte de los fondos adicionales que recibirá de la elevación del techo de gasto para compensar a las concesionarias y pagar las bonificaciones a los vehículos pesados.
Las reducciones aplicadas por las concesionarias a los vehículos pesados son del 50% del importe del peaje a aquellos que realicen distintos recorridos internos dentro de las mismas. Descenderá hasta el 42,53% de peaje para otros vehículos pesados que circulen por el tramo de la AP-7 entre Altafulla y Vilafranca Sur; el tramo de la autopista AP-2 entre Les Borges Blanques y El Pla de Santa María; y el tramo de la AP-7 entre Peñíscola y L’Hospitalet de L’Infant.
Tal y como se ha avanzado, Fomento aprobará varios decretos para estipular las bonificaciones y determinar la compensación a las concesionarias, que tendrá un máximo de 40 millones de euros para el periodo 2018-2021 (35,26 millones de euros en el caso de Acesa y a 4,8 millones para Aumar).
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