Nuevo peaje para camiones en Guipúzcoa

El sector del transporte de mercancías por carretera es muy sensible a cualquier variación por la que pueda verse afectado. La creación de un nuevo peaje, el aumento del precio de los carburantes o un accidente de tráfico pueden suponer grandes pérdidas.

El tema que hoy nos concierne trata sobre el paro convocado por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) contra el nuevo peaje para camiones en la N-I que la Diputación foral de Guipúzcoa planea poner en marcha el próximo día 9 de enero.

La medida tiene por objeto que entre el 2 y el 5 de enero no circule por Guipúzcoa ningún camión nacional, ni internacional, además de suspender cualquier operación de carga y descarga. La Diputación de Guipúzcoa siempre ha justificado la medida como una forma de recaudar dinero que sirva para garantizar el mantenimiento de las carreteras y los desperfectos ocasionados por la alta afluencia de camiones en las mismas por ser un territorio de enlace con el resto de Europa. 

Las tarifas que deberán pagar los alrededor de 12.000 camiones al año que atraviesan el territorio guipuzcoano por la N-I oscilan entre los 6,89 euros que deberán afrontar los vehículos de más de 12 toneladas por todo el recorrido al mínimo de 0,56 céntimos de los de más 3,5 toneladas que realicen el trayecto mínimo.

Las organizaciones nacionales de transportistas se enfrentan a  la aplicación de este nuevo canon, al considerar que "vulnera manifiestamente las directivas europeas sobre tarificación de infraestructuras". El sector considera este peaje una «doble imposición fiscal», al considerar que «ya paga en exceso las infraestructuras por las que transita». Para ellas, el hecho de tener que repercutir el precio del peaje en sus gastos provocaría una pérdida de competitividad a la que no podrían enfrentarse, ya que es un sector sumamente copado por empresas que ajustan sus precios al máximo.

Guipúzcoa ha decidido seguir los pasos de sus vecinos galos y cobrar al transporte pesado cuando circula por sus carreteras, una medida que en Europa crea un creciente debate sobre el considerar necesario que los vehículos pesados, por ser los que más gastan las carreteras y los más contaminantes, paguen más por su uso.

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