Tanto las empresas de transporte como las de almacenamiento de mercancías, son las principales afectadas de los largos tiempos de espera a la hora de recibir la remuneración correspondiente por la prestación de sus servicios. Una de cada dos empresas del sector, se ven obligadas a prolongar los tiempos anteriormente pactados con sus clientes a la hora del cobro de estas actividades.
Generalmente estos incumplimientos de los plazos de cobro o impagos, vienen causados tanto por dificultades financieras como problemas administrativos de los propios clientes, problemas respecto al servicio prestado o directamente causados de manera intencionada.
Actualmente entre los medios de pago ordenados por preferencia para clientes se encuentran los pagarés, las transferencias bancarias, confirming y cheques.
Para el sector del transporte de mercancías, se convierten en extremadamente útiles los medios para la protección frente a los impagos como pueden ser el cobro de una parte del total por anticipado, la insistencia sobre las entidades morosas, seguros de crédito y si no queda más remedio y es una cantidad considerable la adeudada, el uso de entidades especialistas en impagos.
Por lo general el medio más recomendable siempre es el previo conocimiento del cliente, acudiendo a estudios sobre su solvencia, riesgo y obviamente asegurándonos de que no esté ya incluido en el registro de morosos.
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