El almacén logístico

Las empresas de logística dependen de su almacén, ya que este es la base o el corazón de su negocio, por lo que su desempeño debe ser perfecto. Cualquier anomalía puede frenar la empresa y, con ello, toda la cadena de suministro.

¿Qué es un almacén logístico?

El almacén logístico es el lugar en el que, como su propio nombre indica, se almacenan las mercancías de una empresa, además de realizarse acciones como la recepción de la mercancía, almacenaje, manipulación y preparación de pedidos, entre otras.

almacen logistico

Pueden tener diferentes características según el tipo de mercancías que almacenan, así como las necesidades específicas de las empresas. Algunos almacenes logísticos están especializados en un tipo de producto, como alimentos, productos químicos o productos electrónicos. Otros están equipados con tecnologías avanzadas de seguimiento automatizados y sistemas de manejo de envíos. Los almacenes logísticos también pueden ser utilizados para servicios adicionales como el embalaje, etiquetado, reembalaje y la preparación de pedidos.

Este espacio debe estar diseñado pensando en diversos factores de la logística de almacenaje que examinaremos a continuación.

Tamaño de la actividad

Lo primero es analizar el volumen de la actividad y los metros que se requieren para cada una de las actividades vinculadas con la logística, el almacenaje, la distribución, la gestión de información,etc. El precio por metro se reduce cuanto mayor es el tamaño, pero no debe sobre dimensionarse. Una nave muy grande tendrá un coste operativo superior, puesto que los operarios tendrán que recorrer un número mayor de metros.

Otra opción es construir naves de gran altura. Esto supone un ahorro en el precio de los metros a pagar, pero se debe tener en cuenta el tiempo que supone trabajar con almacenajes en altura y la dificultad si se trata de mercancía de mucho peso o volumen.

Tipo de mercancía

Es fundamental tener en consideración el tipo de producto del que se trata, puesto que en función de ello podemos determinar las distintas áreas en las que se debe dividir la nave. Hay que contar con zonas separadas si almacenamos productos inflamables, congelados o artículos de mucha rotación.

También influye si trabajamos únicamente con mercancía paletizada o, por el contrario, con cajas estándar más pequeñas. Se requerirá una zona más amplia para preparar los pedidos, al tener que hacer mucha manipulación.

Transporte internacional o nacional

El ámbito territorial del negocio determinará la forma del almacén. Si se dedica a transporte internacional los vehículos serán grandes trailers de transporte por carretera. Se pueden usar los mismos muelles para cargar y descargar. De lo contrario, si la actividad es transporte nacional o servicios de reparto de paquetería, se necesitarán más zonas de carga y descarga, especialmente si se trata de furgonetas que llevan a cabo pequeños servicios de logística como el reparto de paquetes pequeños.

Buen plano

Diseñar el plano de almacén es una de las acciones más importantes, debido a que hay que poner particular atención en que la actividad sea sencilla y sin interrupción. Esto es uno de los elementos más relevantes para que el trabajo de almacén sea rentable. Las zonas logísticas donde se generen procesos de trabajo consecutivos han de estar lo más cerca posible. También hay que evitar que se produzca una saturación de áreas.

Las zonas de tránsito de carretillas y artículos han de estar señalizadas, impidiendo que se produzcan atascos y parones. El almacén tiene que estar próximo a las oficinas, para que cualquier duda se resuelva con una rápida gestión.

Eficiencia

Las empresas de logística tienen que disponer de un almacén lo más moderno posible y adaptado a su actividad. Es la forma de conseguir eficiencia logística y rentabilidad.

Documentación

Por último, debemos prestar atención a la documentación que necesitaremos para llevar a cabo la gestión de la información en nuestro almacén logístico de manera eficaz. Para ello, necesitaremos invertir en la compra de equipos que nos permitan realizar todos los procesos de la cadena de suministro, tales como la manipulación y traslado de la carga por el almacén, para lo que necesitaremos transpaletas o carretillas elevadoras; o las estanterías en las que se almacenará la mercancía, ya sean convencionales, dinámicas, móviles, etc. Además, también incurriremos en gastos de personal y equipos para procesos informáticos.

Almacenamiento

Es decir, la clase de almacenaje que vamos a implantar en nuestras instalaciones. Por ejemplo, basado en el sistema FIFO, LIFO o el Just In Time, entre otros.

Tecnologías

En función de las tecnologías que vayamos a implantar, por ejemplo, sistemas RFID, Sistemas de Gestión de Almacenes o SGA, etc.


almacenamiento logistico

¿Cuáles son las funciones de un almacén logístico?

Dentro del almacén logístico se realizan múltiples funciones logísticas que son fundamentales para una buena gestión de la empresa y, específicamente, de la cadena logística y de suministro de esta. Puedes ampliar la información sobre cómo gestionar tu almacén en el siguiente enlace: Cómo gestionar tu almacén para obtener más rentabilidad. Entre las principales funciones que se desempeñan dentro de los almacenes logísticos se encuentra.:

Entrada de la mercancía

Gestionan el flujo de entrada de los artículos, así como su asignación en las distintas zonas como los muelles, etc.

Comprobar la mercancía

Entre las labores desempeñadas por los operarios también se encuentra la de realizar este tipo comprobación de toda la mercancía que entra en el almacén en busca de irregularidades o falta de coincidencias entre lo solicitado y lo recibido.

Manipular la mercancía

Obviamente, otra de las funciones de los trabajadores sería la de manipular los artículos, es decir, paletización, etiquetado, almacenaje, etc.

Almacenar la mercancía

Los operadores son los responsables de decidir dónde va a ir dirigida la mercancía dentro del almacén dependiendo de aspectos como la rotación de los artículos o la cercanía a zonas como las de expedición o preparación de pedidos para su posterior distribución logística.

Picking

También realizan funciones relacionadas con la preparación de los pedidos a través del picking.

Salida de la mercancía

En las operaciones de salida se llevan a cabo diversas acciones como el registro documental de los productos y las últimas preparaciones que han de darse a los bienes antes de su expedición.

En general, las funciones de un almacén logístico están orientadas a optimizar la gestión de la cadena de suministro y garantizar una entrega rápida y eficiente de los productos y materiales a los clientes.


Áreas del almacén logístico.

El almacén logístico cuenta con cuatro áreas principales:

  • Área de recepción de la mercancía.

    Esta es la primera zona por la que pasan los bienes. Aquí se procede a su descarga y su puesta a disposición de la empresa por parte del proveedor. Por tanto, esta área debe ser amplia y tener las herramientas y maquinaria apropiadas para descargar de manera sencilla. Además, debe existir un personal especializado que será el encargado de cerciorarse de que la documentación e información proporcionada (albarán) sea adecuada y realizará las labores de verificación de los artículos, y el posterior control de calidad de los mismos.

  • Área de almacenaje.

    Una vez realizada la recepción de los productos, se procederá a guardar los artículos para los futuros pedidos de los clientes. Para ello, el almacén debe estar aprovisionado de estanterías adecuadas a la mercancía con la que trabajemos. Los pasillos han de tener la anchura suficiente para facilitar la manipulación a los operarios que van en las transpaletas o carretillas. Asimismo, debe existir un sistema de codificación y etiquetado de las mercancías, para que la elaboración y se facilite la gestión de inventario.

  • Área de preparación de pedidos.

    En esta zona se preparan los pedidos realizados por los clientes para su posterior envío a los mismos. De esta manera, el área puede ser manual o automatizada. Sea como fuere, tiene que tener el embalaje elegido para los productos, así como impresoras y demás herramientas para las labores de packaging y la protección de los artículos a la hora de distribuirlos.

  • Área de expedición.

    Finalmente, los productos llegan a esta zona en la que se comprueba si el pedido es correcto para cargarlo y enviarlo a los clientes.


Tipos de almacenes logísticos.

Podríamos dividir los almacenes logísticos en cuatro tipos de almacenes, dependiendo de los artículos que queramos almacenar, puesto que existen artículos muy distintos que van a necesitar tratamientos distintos en cuanto a su almacenaje. Por tanto, la clasificación se realizaría de la siguiente manera:

  • Según los atributos de los productos.

    Antes que nada, debemos fijarnos en las características de nuestra mercancía, es decir, si son artículos que necesiten un tratamiento especial como las mercancías peligrosas o productos de gran valor, o, si se trata de mercancía perecedera que requiera de un almacenamiento con refrigeración, entre otros casos, para utilizar una estrategia logística u otra y un tipo de almacenaje u otro.

  • Según la manipulación de los productos.

    Dependiendo de la manipulación que utilicemos se pueden dividir en mercancías apilables o en bloque, los convencionales, dentro de los cuales se encuentran tanto mercancías apilables como no apilables de todas las dimensiones, los compactos que se utilizan en grandes cantidades y, por último, los dinámicos que son los conocidos bajo el sistema FIFO (lo primero que entra es lo primero que sale).

  • Según la distribución de los productos.

    En función de la manera en la que se vaya a distribuir el producto, o lo que es lo mismo, la cantidad de tiempo que pasará en el almacén o no, distinguimos entre mercancías temporales, de depósito, de campo, de tránsito o de planta.

  • Según el régimen jurídico de los productos.

    Por último, podemos clasificar los almacenes logísticos en función de si la instalación es nuestra, la tenemos alquilada de forma habitual, o mediante alquiler con derecho a compra.


Tipos de almacenes según la función logística.

Además de la clasificación que ya hemos comentado en el apartado anterior, también es importante informarte sobre los tipos de almacenes que existen en función de la actividad logística que lleven a cabo. Basándonos en este criterio, clasificamos los almacenes en dos tipos principales:

  • Almacén de consolidación.

    En primer lugar, nos encontramos con los almacenes de consolidación, dedicados al aprovisionamiento de gran cantidad de pedidos y/o mercancías de clientes y proveedores diferentes entre sí, es decir, varias personas guardan sus mercancías en un mismo almacén. El principal objetivo perseguido por estas instalaciones es reducir los costes que los proveedores tienen que pagar por el transporte y almacenaje de la mercancía, agrupando en el mismo almacén un gran volumen de la misma.

    En resumen, el fin de los almacenes de consolidación es el de realizar envíos muy grandes debido a la agrupación realizada en un mismo envío, de modo que se reduce considerablemente el número de envíos realizados y se obtienen beneficios respecto al coste y a la efectividad.

  • Almacén de ruptura.

    Este, por el contrario, tiene un sistema totalmente contrario al anterior, de manera que su principal objetivo es el de almacenar mercancía de un solo proveedor pero que cuenta con un gran volumen de carga. Por tanto, estos artículos son almacenados en las instalaciones y se van dividiendo a medida que se van necesitando para realizar los envíos a los clientes del proveedor. Así, se realizan entregas parciales de los artículos, aspecto que agiliza el transporte de las mismas.

Beneficios de contar con un almacén logístico.

El almacenaje de los artículos reporta una serie de ventajas a nuestra empresa tanto en cuanto a facilidades en cuanto a la manipulación y distribución de la mercancía como a nivel financiero. Algunas de ellas son:

  1. Menos costes de transporte.
  2. Favorece el servicio al cliente, haciéndolo más rápido y efectivo.
  3. Normalmente, se incrementará el número de clientes, al ofrecerles un mejor servicio y gestión de sus pedidos.
  4. Mayor control del inventario.
  5. Posibilidad de hacer frente a grandes demandas.
  6. Reduce el número de artículos perdidos.
  7. Mercancía bajo control en todo momento.
  8. Mercancía en buen estado en todo momento.
  9. Disponibilidad continua de los productos.
  10. Debido a todo lo anterior, también se mejora la tranquilidad del propietario del negocio al saber que su mercancía está siendo gestionada de la manera adecuada.

En resumen, contar con un almacén logístico puede ayudar a las empresas a mejorar la eficiencia de su cadena de suministro, reducir los costos asociados con el almacenamiento y distribución de productos, y mejorar la satisfacción del cliente a través de una gestión de pedidos más eficiente.

¿Necesitas realizar un envío?

Contratación inmediata desde un palet a un camión completo

Presupuesto inmediato


Compartir en:


Volver al Blog

Buscador

Buscar

¿Necesitas realizar un envío?

Contratación inmediata desde un palet a un camión completo

Presupuesto inmediato

Newsletter

Suscríbete a nuestra newsletter y recibirás las mejores noticias del mundo del transporte. ¡No te pierdas Nada!

Suscribirme