Huelga independentista en Cataluña supone 25 millones de pérdidas en el transporte

Tras la huelga del pasado viernes 18 de octubre en Cataluña, se ha realizado un seguimiento sobre los bloqueos, daños afectados, etc. En el seguimiento, sale que todo esto ha sido menos de un 50% a todo lo afectado.

Como en múltiples ocasiones, el transporte se ha llevado una de las peores partes en este sentido, debido a que tienen que salir para evitar que se perjudique más su actividad. Y, en este sentido, la huelga independentista ha impedido que los transportistas realicen su trabajo de forma habitual, provocando una paralización de los conductores profesionales e imposibilitando que estos lleven la mercancía a la empresa o cliente destinados.

Más de 20.000 camiones al día pasan por la Junquera, según un estudio la huelga ha tenido un seguimiento inferior del 50% excepto la universidad. Estos datos, nos lo han ofrecido la Generalidad de Cataluña, los cortes en las infraestructuras, tanto en carreteras, como en vías férreas y la huelga en los puertos, principalmente en los de Barcelona y de Tarragona, han sido la tónica, así como cierres en comercios y de instalaciones industriales en algunos polígonos industriales.

Después de todo lo ocurrido, tiene toda la pinta de que las cosas van a estar un poco difícil hasta que todo vuelva a la calma. Tras una semana de sucesos violentos y movilizaciones prolongadas.

Esta situación implica para los transportistas 25 millones de euros. Este coste es muy elevado y muchas empresas no pueden enfrentarse a él, y esto hace que muchas de ellas se planteen la idea de cerrarlas si, finalmente, no superan los costes.

Los transportistas, critican el hecho de que no se haya impedido estos sucesos ya que era de esperar y desde CETM se han remitido cartas al Gobierno y a los Ministros de Fomento e Interior para que tomara medidas ante las previsibles movilizaciones, de los que no han obtenido respuestas.

Las empresas de transporte, señalan que ya han vivido en numerosas ocasiones cortes indiscriminados de las vías, perjudicando cuantiosamente su actividad y, en consecuencia, la del resto de sectores, porque no tenemos que olvidar que el transporte es el motor de la economía y los retrasos en las entregas o la inviabilidad para realizarlas perjudican a todas las empresas y al conjunto de la economía y la ciudadanía española.

Se calcula, así de que todos los días ha habido disturbios, los transportistas han perdido 15 millones de euros y 10 millones de euros en el comercio nacional, interrumpido por las protestas. Los radicales han puesto en el punto de mira todas las infraestructuras de transporte en la región. Se han tenido que cortar muchas vías y esto ha perjudicado al sector del transporte

Muchos transportistas, no han tenido más remedio que pasar por la AP-7, aunque la Generalitat lo prohibió el año pasado, y se tuvieron que arriesgar a pasar por allí y que le cayesen una multa de 500€ mínimo. Los transportistas reclaman y quieren que se levante esa prohibición mientras que la situación en Cataluña sigue así. Además, le han escrito cartas al presidente del Gobierno y a los Ministerios de Fomento e Interior para que garanticen la circulación en la AP-7.

Toda esta situación amenaza con debilitar la demanda exterior, ya que el 80% de las exportaciones españolas hacia Europa viajan por carretera. «Los clientes están empezando a buscar alternativas. No pueden esperar porque muchos de los productos de los que compran a España son perecederos», explican desde Fenadismer.

El ataque impacta sobre un sector que se resistía a la desaceleración. Las exportaciones son el motor económico que estaba ganando peso en el PIB, ante el desplome del consumo interno. Pese al proteccionismo y la guerra comercial, las ventas al exterior crecieron un 2% hasta julio. Si bien a esta misma altura de 2018 aumentaban con más fuerza, un 3,8%, el déficit comercial se ha reducido un 3,6% frente al año pasado.

No solo el comercio transfronterizo se está viendo afectado por las protestas de los radicales. Los comercios urbanos están quedando desabastecidos por los disturbios violentos que se viven en las últimas horas en las ciudades. Una crisis que puede recrudecerse hoy, cuando está convocada una huelga general para toda Cataluña.

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